Los que alguna vez han dirigido un club deportivo son conocedores de la dificultad que entraña luchar por la viabilidad del club. Los gastos se amontonan, y el club debe trabajar duro para sumar ingresos con los que poder afrontarlos.
Los clubes realizan un esfuerzo encomiable para conseguir nuevos ingresos, y por eso mismo es muy importante asegurarse de que no están dejando escapar parte de las ganancias. ¿De qué estamos hablando? De la necesidad de llevar un control económico eficaz.
Después de años trabajando codo con codo con los directivos de los clubes, hemos visto que abundan los casos en los que los propios clubes dejan de ingresar dinero que tienen prácticamente en el bolsillo.
Un control económico deficiente puede provocar pérdidas de varios miles de euros al año para los clubes deportivos.
Pasamos a exponer un ejemplo real. Un club de fútbol está formado por veinte equipos de fútbol base. Buena parte de su viabilidad económica depende de las cuotas aportadas por los padres y madres de los jugadores del club, con las cuales se compra el material necesario para los entrenamientos, se costean los desplazamientos para los partidos y se paga a los empleados, entre otros gastos. El club realiza el cobro de algunas cuotas mediante domiciliación bancaria, y cada mes tiene que preparar las remesas para enviar los cargos correspondientes. Otros padres, por su parte, prefieren pagar en efectivo, en la oficina del club o a través del jugador.
Luego aparecen los problemas. Llegan recibos devueltos y el club tiene que asumir el coste de los mismos. Algún tutor se olvida de pagar, o se lía con las fechas y cree que ya ha pagado cuando no lo ha hecho. Acude a la hoja de cálculo o a la libreta en la que tiene apuntados los pagos, bucea entre correos electrónicos y revisa extractos bancarios para intentar aclarar la situación. Si el club no lleva un control bien organizado, acaba por no saber quién ha pagado y quién no. En el mejor de los casos, todo esto provoca una pérdida de tiempo para el club. En el peor, provoca una pérdida de tiempo y de ingresos.
La solución a este problema, como hemos dicho, se basa en una organización eficaz. Mediante un buen control económico, los clubes no tienen que preocuparse por este tipo de problemas. En Cluber, ayudamos a los clubes deportivos a llevar un control eficaz y automatizado. Los directivos no tienen que apuntar nada: los datos están centralizados, todos en una misma plataforma y siempre a disposición del club, que en cualquier momento puede acceder para comprobar los pagos. Si alguien ha devuelto el recibo o cancelado un cobro, el club sabe al momento quién ha sido y puede ponerse en contacto con él para conocer los motivos.
De esta forma, el control económico facilita enormemente el trabajo del club y agiliza las tareas de oficina. Esta es una funcionalidad de la plataforma Cluber, entre muchas otras que contribuyen a hacer más fácil y cómoda la gestión de un club deportivo.
